1. SUPERFICIE CEMENTO O CONCRETO
Una de las bases más comunes y robustas. El concreto puede ser nuevo o estar previamente instalado.
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Consideraciones: La superficie debe estar limpia, nivelada y seca antes de instalar el piso. Si hay imperfecciones o grietas, deben ser reparadas. También se recomienda aplicar una capa de imprimante o mortero para mejorar la adherencia del piso.
2. SUPERFICIE MADERA
La madera es un material flexible, pero puede sufrir expansión y contracción con los cambios de temperatura.
Consideraciones: Importante asegurarse de que la madera esté en buenas condiciones. Si está muy deteriorada o no es completamente plana, se recomienda pasta adhesiva o colocar una capa de contrachapado antes de instalar el piso. Además, la instalación puede requerir una base adecuada para asegurar la durabilidad.
3. SUPERFICIE PISO SOBRE PISO
Los azulejos ya instalados ofrecen una base rígida.
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Consideraciones: Antes de colocar un piso nuevo sobre azulejos, asegúrate de que estén bien adheridos y no haya grietas o partes sueltas. Si las juntas son profundas o irregulares, es posible que se necesite adhesivos PSP para que el nuevo piso quede uniforme.
4. SUPERFICIES DE YESO O PLASTER
El yeso se usa mucho en paredes, pero también puede encontrarse en algunas bases de pisos.
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Consideraciones: Verifica que el yeso esté en condiciones estables, ya que puede ser más frágil que otras superficies. Se recomienda usar un adhesivo adecuado para garantizar que el nuevo piso se adhiera correctamente.
4. SUPERFICIE DE PIEDRA NATURAL
Materiales como el granito o el mármol son bastante resistentes, pero pueden ser más susceptibles a la humedad.
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Consideraciones: Debes limpiar y sellar bien la superficie antes de colocar el piso, especialmente si la base es porosa. Además, los adhesivos especiales para piedras pueden ser necesarios para asegurar la fijación correcta del nuevo piso.
Ahora que conoces las superficies más comunes para una instalación, estás listo para llevar tu proyecto al siguiente nivel.